Los padres de Diego le han regañado por haberse portado mal con su hermanita menor. Para descargar su mal humor, Diego va al campo que hay delante de su casa y lanza una piedra en una zanja. Dentro había un gato al acecho. La piedra le cae encima y lo mata de un golpe.
Así empieza el vía crucis del chico, tras descubrir que su hermana Lily se ha enterado de todo y (peor aun) que sin quererlo él mató al gato de Blanca, la chica mas linda y bondadosa del mundo, su mejor amiga, su amor secreto.
Mentir es lo primero que Diego piensa para salvarse. Engañar a Lily. Hacerse el desentendido con Blanca, cuando ella le cuente que su gato desapareció durante el fin de semana, hasta que …
‘Los gatos no tienen siete vidas’ subraya la responsabilidad de nuestras acciones y pone en evidencia que a veces las consecuencias nos castigan mas de lo merecido. Un cuento que invita a reflexionar. (+ 8)